¿Quiénes somos?
La Juventud Socialista - Socialismo o Barbarie, somos una organización política juvenil de izquierda revolucionaria, pertenecientes a la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie.
Nos guiamos por los principios esenciales del Marxismo Revolucionario:
Independencia de clase, Movilización Permanente, Democracia Obrera, Feminismo Socialista, Internacionalismo proletario, Unidad para la acción, Alianza con todos los sectores populares, Contra el capitalismo y el imperialismo por un Socialismo Revolucionario.
¿Por qué luchamos?
Luchamos por la instauración de un Gobierno Obrero, Campesino y Popular, que siente las bases de transición hacia el Socialismo en Honduras como parte de la revolución mundial. Esto podrá lograrse mediante la incorporación de la clase obrera, hombres y mujeres, que luchamos contra el capitalismo; y con la formación de cuadros políticos, surgidos de la juventud luchadora, para la construcción del Partido Revolucionario.
¿De dónde venimos?
Nacemos como Movimiento Cultural Sin Cadenas como respuesta a la inquietud cultural y política de los jóvenes. Lo integrábamos jóvenes de secundaria, universitarios, trabajadores y desempleados provenientes de varios municipios de la Región Noroccidental.
Años antes del Golpe de Estado del 2009 –cuando la juventud no participaba masivamente en la vida política y era ignorada por las organizaciones– impulsamos eventos culturales, peñas artísticas y concursos juveniles. Participamos en luchas estudiantiles en secundaria y las universidades, realizamos foros, talleres de formación y asambleas estudiantiles. Fuimos parte destacada del primer Paro Cívico Nacional convocado por la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (17 de abril del 2008), e impulsores de la Candidatura Independiente Popular a la Presidencia de la República de los compañeros Carlos H. Reyes, Berta Cáceres, Maribel Hernández y nuestro compañero Carlos Amaya.
A partir del 28 de junio del 2009, el Golpe de Estado y la profundización de la lucha de clases entre la burguesía y el pueblo trabajador así como la masiva incorporación de los jóvenes a la lucha, nos lleva a un mayor compromiso entre práctica y teoría. La lucha en las calles de El Progreso, San Pedro Sula, Choloma, La Lima, Tela y en los centros de estudio (Universidad Pedagógica, Universidad Nacional Autónoma de San Pedro Sula y los Institutos de El Progreso), junto a la participación en las asambleas del pueblo en resistencia, nos hacen madurar y buscar un planteamiento político estratégico más acabado que responda a los desafíos que como jóvenes nos plantea la lucha político social.
Sin abandonar la lucha callejera y la organización estudiantil, nos concentramos más en la formación política y en el relanzamiento del Socialismo Científico, con una perspectiva más amplia desde la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie, con intercambios y vínculos políticos en varios países de América Latina y Europa.
Hoy más que nunca, en las calles de Europa o el mundo árabe, en Latinoamérica o Africa, asoladas por la crisis económica del capitalismo imperialista, el brutal patriarcado, los crímenes y criminalización social; la alternativa para los pueblos del mundo sigue siendo la planteada por los grandes revolucionarios: