La necesidad de que se pronunciara la Universidad formadora de docentes era más que evidente, sin embargo, son imprescindibles las siguientes valoraciones:
- La Universidad Pedagógica fue parte de la elaboración de la Ley Fundamental de Educación, la cual vino a dar pie al proceso de privatización de la educación y la privatización laboral del docente.
- Ha sido más que evidente la intención de manejar la lucha “a su manera” por parte de la Universidad, no sólo en la coyuntura actual, sino cada lucha estudiantil que se ha desarrollado en el país en los últimos años. La lucha “a su manera” no es otra cosa que decir apoyo y no hacer nada. Esto se muestra en la parte final del pronunciamiento: “estableceremos un plan de acción estratégico de acuerdo a las características inherentes de la institución educativa a la que pertenecemos”.
- Es incomprensible la solidaridad con el gremio magisterial y de salud, cuando en SPS, no pudieron abrir las instalaciones para el desarrollo de la Asamblea, siendo la UPN una institución pública. No se trata de procesos de trámite formalista de si se solicitó o no las instalaciones, se trata de solidaridad y acompañamiento concreto en la lucha.
- La Universidad Pedagógica tiene uno de los reglamentos más antidemocráticos de elección de representación estudiantil, por lo tanto, tiene una representación estudiantil carente de democracia y participación real de los estudiantes.
- Es necesario antes que todo, que se abran los espacios de democracia de los estudiantes facilitando la realización de asambleas estudiantiles legítimas, democráticas e independientes, para preparar y organizar la lucha.
- Se necesita un alto a las pretensiones de las autoridades a controlar la lucha hasta sus límites de conveniencia. Queremos lucha, es más apoyamos la lucha de compañerismo entre docentes y estudiantes de la universidad, pero en ese marco de iguales, de compañeros de lucha, de camaradas. No queremos una lucha junto a los docentes con jerarquía marcada.
Viva la lucha estudiantil, con fuerza, con valentía corazón y coraje como la juventud sabe hacerlo. Somos gigantes, somos capaces, somos la juventud que se suma a la lucha contra la desigualdad y miseria que promueve el capitalismo por todo el mundo.