La Mochila 15 - 9 julio 2015

todos15Después de mucho tiempo de ausencia de lucha en las calles, por la desmovilización creada por el enclaustramiento de la población en los procesos electorales y los ataques del gobierno a la clase trabajadora y estudiantes, entre muchos otros sectores organizados; el pueblo hondureño ha vuelto a retomar la protesta callejera.

Miles de hondureños han preparado fuego y gas para participar en las multitudinarias “marchas de las antorchas” que entre las consignas principales sostienen la exigencia de la renuncia de JOH y la creación de la CICIH.

Es claro que nuevos sectores han participado en estas protestas, con una enorme presencia de juventud y clase media.

A rio revuelto, ganancia de pescador

Ante la participación estratégica de los partidos políticos de oposición, la juventud se ha dejado ver como la organizadora y directora del proceso. Sin embargo este método, puesto en tela de juicio, supone dos problemas elementales para el movimiento “indignados”; por una parte se presta a la manipulación política disimulada y por otra se convierte en un freno para la creación de una dirección que oriente de forma DEMOCRÁTICA, INCLUYENTE Y REPRESENTATIVAMENTE el movimiento.

Más que organización, una necesidad

Si bien, las marchas han puesto una piedra en el camino arrollador del gobierno –cosa que no se logró con la “lucha parlamentaria”–, se vuelve una necesidad impostergable la participación de los sectores organizados, sindicatos, gremios magisteriales, organizaciones campesinas, grupos feministas, organizaciones estudiantiles, grupos políticos y pueblo en general, para que desde estos espacios de lucha y participación se pueda fomentar la democracia de base, evitando que los trabajadores, estudiantes, campesinos, etc., se diluyan como ciudadanos, ya que esto no garantiza el avance de la lucha; sino más bien, lejos de eso, abre los espacios para que los oportunistas se apropien de la misma y a la vez atisba la posibilidad de que la disolución de los Indignados sea sólo cuestión de desgaste temporal, anímico o político.

A recolectar la problemática

Pese a que el detonante de la actual ola de protestas gira en torno al saqueo de los políticos corruptos al IHSS, es necesario que junto a la articulación de las organizaciones, se incorporen las demandas de todos los sectores de la sociedad, en particular frenar la oleada de despidos ilegales y arbitrarios así como el rechazo a todas las leyes y trancazos, privatizaciones, concesiones, etc., del gobierno.

Con los corruptos no se dialoga; se combaten

Ante la propuesta del gobierno para el dialogo, desde la Juventud Socialista, SoB, hacemos un llamado a todos los trabajadores, estudiantes, campesinos, organizaciones políticas y pueblo en general a rechazar rotundamente dicho dialogo.

Por una parte, no se puede dialogar y negociar con el delincuente: todos los que saquearon el IHSS deben ir presos. Pero al mismo tiempo, el diálogo propuesto por JOH abre la posibilidad para que los burócratas, políticos y oportunistas se sienten a la mesa de diálogo con el gobierno corrupto en nombre del pueblo, sólo para que les dejen caer un par de migajas del banquete.

¿Cuál es la ruta?

La tarea planteada es la integración de todos los sectores de forma organizada, promoviendo la democracia de base, y nutriendo la agenda de todas las demandas que a gritos unánimes exige la dignidad de los explotados y que con coraje cantamos los jóvenes en las calles, en la perspectiva de una huelga general.

¡Una juventud organizada participa, una desorganizada acompaña!

¿Cuál es la Ruta?

¡Sacar a ese H!#$%”#$&//’!

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