El anunciado recorte a los presupuestos de educación y en particular a las universidades como parte del modelo neoliberal aplicado por el gobierno siguiendo las órdenes del FMI, amenaza con profundizar la crisis educativa.
Fuertes rumores de recortes de personal, no pago de viáticos a los docentes del Sistema de Distancia, posible cierre de algunos centros regionales; podrían ser la respuesta de unas autoridades universitarias —tanto de la UPNFM como de la UNAH— más preocupadas en covertirse en proveedoras de la empresa privada que en defensoras de la educación pública estatal.
Cuentan a su favor con el silencio de docentes bajo permanente peligro de perder su puesto de trabajo debido a la no renovación de los contratos y a la persecución de sus organizaciones gremiales; y también con el silencio de la mayoría estudiantil que está siendo formada en la obediencia ciega, más propia de los cuarteles, que de una comunidad universitaria que es el futuro del país.
Por eso desde la Juventud Socialista hemos venido insistiendo en la necesidad de que los estudiantes empecemos a actuar no como eternos alumnos esperando órdenes sino como la comunidad universitaria que junto a los docentes no domesticados aportemos en la defensa de una Universidad Pública al servicio de las necesidades de nuestro pueblo y no de la empresa privada nacional y extranjera.
El problema del recorte presupuestario puede ser utilizado por las actuales “gerencias” universitarias para avanzar más en la mercantilización de la educación superior con la excusa de agenciarse de fondos, ya sea mediante la venta de servicios o el incremento de los pagos que ya hacemos los estudiantes.
Creemos que ésta no es la única alternativa frente al problema. El Estado tiene la obligación de financiar la educación superior, y la comunidad universitaria debe exigir el cumpliento de esta obligación. Al mismo tiempo hay que revisar los gastos que se están haciendo en las universidades como la construcción de edificaciones suntuosas cuando no hay para pagar salarios dignos a los docentes o contratar más catedráticos para no retrasar a los estudiantes en sus estudios por la no programación de determinadas asignaturas por falta de docentes.
Desde la JS invitamos a los estudiantes a iniciar YA este debate, al mismo tiempo que debemos pedirles a las directivas de Asociaciones que organicen asambleas en las que podamos debatir y decidir colectivamente.