En La Mochila 1, decíamos que con la nueva LES el gobierno trasfiere su obligación de financiar la educación superior a otros actores, y que este mecanismo finalmente se traduciría en un incremento de los costos para los estudiantes.
A fines de octubre, la vicerrectora por ley de la UNAH, Belinda Flores, brindó declaraciones a La Tribuna luego de la reunión del Consejo Universitario, y señaló que estuvieron analizando que “los costos de funcionamiento van aumentando… y que la UNAH con todo el crecimiento que va teniendo y los proyectos a futuro no va a depender siempre única y exclusivamente del seis por ciento de presupuesto que le otorga el Estado”.
Escudada en el argumento que como “ahora hay representación estudiantil en el Consejo Universitario” van a empezar a discutir algunos temas a profundidad y como muestra expresó que el “Plan de Arbitrios ha estado estático durante hace muchos años” y que es necesario revisarlo.
Además agregó que tienen que “ver la posibilidad de otros ingresos con una generación (de ingresos) interna”, y como ejemplo mencionó que hay estudiantes con buenos ingresos que pueden subsidiar a otros de bajos recursos.
También están viendo la posibilidad de obtener recursos de la “cooperación externa” para lo cual la UNAH necesita “crear una estructura administrativa o una fundación”.
En primer lugar debemos decir que estamos frente a la inminente imposición de un autoritario trancazo universitario a espaldas de los estudiantes. Es mentira que existe representación estudiantil en los órganos de gobierno. Primero se eliminó la paridad estudiantil y luego se impusieron “de dedo” un par de estudiantes en el Consejo Universitario aprovechando la crisis de representación estudiantil impuesta por los partidos políticos que dirigen los frentes y agrupaciones universitarias.
Por otro lado, según informa La Tribuna, el ingreso por matrículas, graduaciones y certificaciones de la UNAH, es de unos 30 millones de lempiras frente a casi 4,000 millones producto del seis por ciento presupuestario. Es evidente que si dicho presupuesto no alcanza, los ingresos provenientes del Plan de Arbitrios son insuficientes para cubrir cualquier brecha A MENOS QUE SE INCREMENTEN SIGNIFICATIVAMENTE LOS COBROS, golpeando a los estudiantes. Otro mecanismo que conduce a lo mismo es la creación de una FUNDACIÓN tal como ocurre en la Universidad Pedagógica Nacional.
El problema del presupuesto universitario no se soluciona con estas medidas, es necesario un profundo debate en cada una de las carreras y centros regionales para determinar las auténticas necesidades de la UNAH y la distribución de los ingresos del Estado dejando de lado gastos superfluos como por ejemplo el pago de costosas comisiones burocráticas, y la construcción de faraónicas infraestructuras no indispensables para la vida universitaria.
Este debate debe hacerse con la participación mayoritaria de los estudiantes universitarios, que son la razón de ser de la Universidad. Ello implica la reconstrucción de las organizaciones representativas estudiantiles desde las carreras con plena participación democrática de todos los estudiantes y no únicamente los pequeños grupos político estudiantiles.
¿Qué pasó con la ENEU?
Después de la realización del Encuentro Universitario a principios de septiembre se crearon grandes expectativas sobre la lucha unitaria estudiantil. Sin embargo, todo parece indicar que la conducción electa se durmió en sus laureles. Es necesaria una coordinación regional para reactivar la lucha.